Cuando los suelas están gastadas es sinónimo de que se ha
caminado mucho… Don Carlitos, vecino de toda mi vida, fue un hombre que vivió
la vida a su manera, carpintero, fumador y tomador, quien a fuerza de tanto
cariño se hizo parte de mi familia.
Me contaba todas sus historias que me dejaban impávido, era
como un abuelo postizo, mi huesero y, sobre todo, mi instructor en las artes
del amor.
Por la forma en la que vivió, gastó las suelas de más y se
fue de una forma un tanto triste.
Hasta luego Don Carlos, gracias por el cariño, el cuidado,
los consejos, gracias por esos abrazos cuando estaba solo, gracias por
invitarme café con galleta de animalito, gracias por todo.
Lo difícil será cuando me zafe el dedo, cuando no tenga
llave de la casa de mi mamá, cuando quiera conquistar a una muchacha… cuando
quiera escuchar esas historias imposibles… mas sé que estará mucho mejor, y eso
me da gusto.
Hasta luego abuelito Carlos Estrada Cameras, nació en Chiapa
de Corzo, pero conoció todo el mundo, ciclista, boxeador, galán y fumador.
Nos vemos luego.
No te agüites Eloy ya está en un mejor lugar
ResponderBorrarSi me llego, siempre me saludaba en la mañana cuando salía para ir al dif, siempre sentadito en el escalón. Descanse en paz.
ResponderBorrarBlankys Pérez
no tengo palabras... lo describiste a la perfección.
ResponderBorrary como dicen los gringos cuando se va alguien de corazón noble:
good night sweet prince...