viernes, enero 22, 2010

Sorpresaaaaaaa...





Así me recibieron el sábado 09 de enero en la casa de mi compadre Manuel Díaz, con mesas arregladas, una carpa, el asador y un pastel decorado con una cancha de futbol.


Soy una persona de lagrima cocodrilesca o sea fácil, y ese día no fue la excepción  al ver a todos gritando sorpresa tipo cámara lenta, mis glándulas lagrimales hicieron su trabajo.


En realidad la fiesta “sorpresa” fue un éxito (ni tan sorpresa pero tuve que hacer cara de eliminado de la liguilla, ya que me había dado cuenta, tal cual Sherlock Holmes -elemental mi querida cochi-).

Comida, pastel, abrazos, mañanitas, y mi bono jaguar, que más se le podía pedir a la vida. Y como cereza en el pastel el famoso Karaoke.

Gracias por este cumpleaños tan bonito. 

Nos vemos luego.

Pdta. Me rento como cantante profesional. Informes aca en este su blog.

lunes, enero 18, 2010

Si joven siguen ahi...





Considero haber tenido una infancia afortunada, en todos los sentidos con lo que respecta a lo material no me faltaba nada bueno casi nada, mis papas me cumplían uno que otro capricho. Entrando a la adolescencia, aumentaron mis requerimientos y mas en lo que correspondían a la ropa y calzado que ya fueran de mi agrado.


Ya tiene algunos ayeres cuando pase por una de las únicas tiendas que habían para comparar calzado, ese que estaba de moda en esos anhelados tiempos (Op, Kaeppa, Le coq Sportiff, Reebok, Adidas, LA Gear, Pony, KangaROOs por supuesto Nike entre otros) ya que se la tienda Gran Vía y Jojulu acababan de cerrar.

Como les digo pasaba por la tienda cuando cual canción de Luis Miguel “de pronto Flash” me quede totalmente enamorado de unas chanclas de marca inglesa en ese entonces Reebok, de color negro, pregunte por mi  numero y me dijeron que era único par, para suerte me quedaron como añillo al dedo.

Al llegar a mi casa le dije a mi mama, que quería las chanclas que había visto y con una sonrisa me contesto lo que nunca me había dicho hasta ese momento –te las tienes que ganar- .Me quede atónito pensado fuera broma pero no fue así, y comenzó mi calvario para poderlas conseguir, ayudarle en el quehacer, ir por tortillas, cuidar a mi hermanita y a ahorrar un poco que incluía no ir a los videojuegos. Así cada que pasaba en la tienda después de la escuela pasaba a ver si estaban ahí…

Luego de 15 días, (ahora entiendo que era la quincena que esperaba) me dio el dinero y fui corriendo a la tienda me asome y de tanto ir todos los días me dice la persona que atendía -Si joven siguen ahí- a lo que le conteste que no llegaba a verlas sino a comprarlas…

Asi fue como mi mamá me enseño que hay algunas cosas a las cuales tienes que luchar para ganarlas.
Como me gustaría que mi mama les pusiera una lección de esas buenas a mis jaguares. Que nos volvieron a dejar como novias de pueblo a la afición. Jugamos bien llegamos, hicimos el gasto. Y al final como se ta haciendo costumbre nos recetaron en el último minuto.pero no importa los voy a seguir yendo a ver para ver si me dicen como aquel encargado "si joven ya ganamos"

Nos vemos luego.

viernes, enero 15, 2010

El Extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde


El Extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde, es una novela escrita por Robert Louis Stevenson, trata acerca de un abogado, Gabriel John Utterson, que investiga la extraña relación entre su viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll, y el misántropo Edward Hyde.


En este podemos encontrar la dualidad que todos tenemos entre el bien y el mal en una novela que utiliza el suspenso como narrador.

Y es que no me dejaran mentir, pero las mujeres de estos tiempos y como se dice comúnmente le dieron la vuelta a la tortilla. Hace poco me comento un compadre, “porque cambian tanto las mujeres”.

Y le dije que por una sencilla razón, les pasa lo que al doctor Jekyll y la poción que la convierte en Mr. Hyde es la ultima firma del contrato de Matrimonio (jajaja ojala no lo lea mi cochi feroz).

Donde quedaron aquellas mujeres sumisas, acongojadas, sufridoras, y que decían que si a todo lo que uno les decía. Ahora como menta la novela parece que adquirieron la fuerza y la astucia de doce hombres. Y si te pones medio sonso hasta te quieren pegar (claro que no es mi caso).

Así entonces cuidado con las mujeres que esconden su verdadera personalidad maligna (jaja).

Por otra parte el sábado empieza mi cobertura bloguera de los partidos de mis jaguares de Chiapas, con fotos y todo.

Nos vemos luego.

Pdta.

Cochi acuérdate que acá en Chiapas las golpeadoras se van a la cárcel.

 

jueves, enero 07, 2010

Despierta mi bien despierta, mira que ya amaneció...

Así comenzaba el día cuando me levantaban en mi cumpleaños, terminando de cantar me daban abrazos. Cabe mencionar que ese día era un poco más consentido de lo normal.

Hacían mi comida preferida, y por supuesto me esperaban regalos (mgrrr que generalmente era ropa) y llamadas de mis familiares los cuales desde temprano empezaban y que en su momento no valoraba como lo hago ahora.

 Al principio mis papas festejaban mi cumpleaños, con el clásico pastel, ese único pastel de aquellos tiempos, de pan con mermelada en medio con un betún grueso y decorado con una cancha de futbol, porterías y los 22 jugadores (estos se convertían en futbolitos usando como pelota un botón). Me comparaban una que otra piñata que en ese tiempo era de estrella o a lo mucho de pelota de futbol y nada más,  por supuesto los amiguitos que ávidos de comer pastel, gelatina, dulces y romper las piñatas llegaban a felicitarme.

Era el mejor día, que más se le podía pedir, ropa nueva, juguetes nuevos, amigos felicitándote y tus papas juntos, el centro de la atención y el rey.

Conforme paso el tiempo las cosas cambiaron pues ya no me gustaban las piñatas.

El próximo 12 de enero será el cumpleaños de su servidor, y la verdad quisiera un cumpleaños así, como el de antes, quiero mi pastel de portería, quiero un día lleno de abrazos y estar con la gente que quiero. En esta ocasión no habrá gelatina, dulces ni piñata pero los esperara una buena rebanada de pastel y a falta de la horchata de aquellos tiempos un buen vaso de refresco.

De regalo no quiero ropa (escucharon cochi feroz, lupis y Ángel), quiero un beso de ustedes y mi bono jaguar.



Nos vemos luego.