Pues si, termine la carrera de
ingeniería civil luego de 6 años (si, uno más ya saben todos porque), y después
de unos malos entendido$ en el lugar en donde trabajaba, decidí buscar nuevos
horizontes, mi amigo Pancho el charro perdón el Ingeniero Pancho el Charro me
hizo una llamada diciendo que necesitaban un Ingeniero Civil con experiencia en
Estimaciones, elaboración de finiquitos, autocad y neodata (ambos programas de
computo para ingeniería) así como generación de obra, a lo que en ese entonces
le conteste que no sabía absolutamente ni madres de todo eso, y me dijo que me fuera
que no perdía nada.
La entrevista duro poco y termino
con un “preséntese mañana”. Así es como dio comienzo mi aventura en el mundo de
la burocracia.
Tengo la certeza de que el cochi
feroz no lee mi blog, así que me animare a ventilar algo de esas épocas, la
neta eran tiempos difíciles, ya saben estrenando ser papá, chamba nueva,
incertidumbre, inmadurez, etc. etc.
Ese día 07 de febrero de 2002
entre al edificio de la Comisión de Caminos, y me lleve la sorpresa de ver que
la mayoría de los analistas eran contemporáneos de la carrera, como si nos
hubieran mandado a todos los de la UNACH ahí (el titular de esa dependencia
había sido padrino de generación, eso explicaba todo), lo cual hizo menos
difícil la adaptación, esa oficina era una pachanga, y logramos amalgamar un
excelente grupo de trabajo, y como no serlo si se pasan muchas horas de
convivencia, que hacen que de desconocidos pasen a compañeros, de compañeros a
amigos y de amigos a tu familia.
En más de una ocasión que “SE ME
OLVIDABA MI CARTERA” no me hizo falta desayuno buffet del que todos llevaban,
en otras que necesitaba un hombro conté con muchos, nunca hicieron falta
palabras de aliento y buenos consejos.
La vida es como un camino, gracias a dios por que en la parte en la
cual mi camino estaba a nivel de terracerías
me toco un entronque con todos ellos, ahora por cuestiones que no están a
nuestro alcance esos caminos están separados, mas esa distancia no ha afectado
el cariño y agradecimiento que les tengo.
Espero verlos pronto a todos
juntos, y poder reírnos de esos buenos tiempos cuando eran malos. En especial a
ti Charis, se que tienes la fuerza y la fe para salir de esto, gracias por el
cariño de madre, gracias por el mole (que solo a mi me dabas), por estar al
tanto de mis hijos, por siempre interesarte en mis cosas te quiero mucho...
Nos vemos luego.