Desde que tengo uso de la memoria, y como es costumbre por estos rumbos, no he fallado ningún año en pedir la calabacita (calaverita, la rama, hallowen etc. etc. según la región en donde habiten) luego entonces y si mis cálculos no me fallan han sido aproximadamente 26 años consecutivos, en donde la he hecho desde solicitante de dulces y ofrendas de muerto a cuidador de niños.
En una de tantas se me ocurrió la brillante idea de hacerme cargo de un grupo de vecinitos, los cuales ahora en plena pubertad me mandaron a volar al pedirles apoyo para cuidar a los más pequeños de la cuadra en este respectivo día de muertos.
El chiste fue que eran alrededor de 10 niños, entre los que sobresalían, la tisigua (espanto regional similar a la llorona), la tichanila, 3 brujas, una calabaza mi lupis, dos lobos y sobre todo la parca que la interpretaba Moncho…
Tenía una hora de la salida y con las bolsas llenas de calabaza en dulce, caña y frutas e infinidad de dulces, nos dispusimos el compacto grupo de espantos y monstros, a retornar a nuestras guaridas, cuando de repente sucedió algo que me hizo palidecer, Moncho la parca se escapo del grupo corriendo a la calle por un dulce que se le había caído, justo cuando pasaba un transporte público; En ese momento no sé de donde saque fuerzas para dar un salto descomunal y así alcanzar a Moncho, le di un jalón de pelo y se libro milimétricamente de que la verdadera parca se lo llevara al inframundo.
Llegando a la casa de la parca sale la mamá para preguntarme del comportamiento de su hijo, a lo cual le conteste con una sonrisa que muy bien.
Así que antes de hacerse responsable de un grupo de espantos piénsenlo bien…..
Para todos los que gusten mañana a las 6 de la tarde es la cita en la casa de mi mamà, tanto para los niños como para los cuidadores.
Nos vemos luego.
Posdata. Moncho este año tu penitencia por ese gran susto del cual no me he podido recuperar será acompañarme a cuidar a los peques…. =)
