Ayer de nuevo mi Jaguar Angelito tuvo consulta de control cardiológico, que pese a que son seguidas, aun no puedo acostumbrarme aun a esa sensación combinada de nerviosismo, opresión en el pecho y enajenación de mi persona. Algo como cuando me dieron la noticia de su padecimiento “Tetralogía de Fallot y de tratamiento únicamente quirúrgico”.
Así que previo a estas me pongo muy mal, adquiero innumerables tics nerviosos, y pasan por mi mente miedos indescriptibles. No me dejaran mentir los que tienen la fortuna de ser padres y es que se aman a tal grado lo hijos que literalmente no quisiéramos que le sucediera nada…
Llegue al Hospital Pediátrico de Especialidades, y mi Cochi feroz lo hizo 10 minutos después, con esa cara de angustia que su servidor trata de evitar cuando estamos juntos, le dije “no te preocupes primero dios todo saldrá bien”, a lo que asintió con la cabeza en un gesto de aceptación.
Pasamos al consultorio y el doctor le procedió a hacer el estudio “rutinario” la pantalla mostraba colores y graficas que su servidor no entiende por lo que decidimos esperar la finalización de este para hacer la pregunta forzada.
Angelito no es un niño normal y no lo digo por su corazón, si no que es un tanto rebelde a lo que su mamá tuvo que sacarlo y dejarme solo en el consultorio con el doctor, que muy amable contestaba mis cuestionamientos.
¿Cómo esta doctor? le pregunte (haciendo referencia al niño) a lo que me contesto muy serio, bien pero no me acostumbro al clima…. Y luego me dio la buena noticia, el motor de Angelito está muy muy bien…
A todos muchas gracias por preguntar por la salud de mi Jaguarcito.
Pasando a temas del fin de semana, este sábado tengo una disyuntiva ya que nos invitaron a una fiesta de quince años que atenta con la ida presupuestada para ver a mis naranjas, lupis desfila a la misma hora de mis jaguares, por lo que comisionare a mi Cochi feroz para ir a verla junto con mi bebe y yo me iré al estadio a ver a mis jaguares (ni el Rey Salomón hubiera tenido una salida tan triunfal).
Esta semana fue fantástica, y espero las demás vallan en el mismo tono, pero si mis naranjas ganan este fin, va a ser de apoteosis…
Nos vemos luego.
jueves, septiembre 23, 2010
martes, septiembre 07, 2010
CAJA NEGRA...
La casa de ustedes es un tanto pequeña a lo que en consecuencia no se tiene el espacio que mi cochi feroz quisiera para poner la mayoría de cosas que no usamos, así que nada mas pasa la época de frio que coincide con la decembrina mi amada esposa se dedica a encajar (acción de poner en cajas de huevos) tanto la ropa de frío como todas las cosas navideñas, hecho lo anterior proseguimos a solicitar espacio a mi mamá en su casa.
La semana pasada me dijo, “es hora de que bajemos las cajas y empecemos a sacar la ropa de frio”, por lo que ayer que llegue a ver a mi mama le pedí que me dijera en que cuarto las tenia, y comencé a bajar los bultos antes mencionados, pero en el fondo de la maletera pude ver una caja negra de moho producto de la humedad y los años, perfectamente sellada, como si el que la puso no quisiera que se abriera jamás, y como lo mío lo mío es el chisme, decidí bajarla también para ver su contenido, llevándome una gran sorpresa…
La caja es mía, y tenía resguardados entre tantas cosas: revistas, obsequios, apuntes una que otra carta de amor, dos libros etc., pero lo que me llamo más la atención fue un examen, que de calificación tenía un flamante 2, que data del año 96, en los albores de mi carrera, era de cálculo integral y por supuesto que estaba más que reprobado.
Ese examen me hizo reprobar uno de los dos semestres que por andar en PENDEJADAS, tuve que repetir, perdiendo más que nada dinero y esfuerzo de mí mama…
Ahora como padre me doy cuenta de los sacrificios que hacemos para que nuestros peques tengan lo mejor que esté a nuestro alcance, así que si cursan algún grado académico, no chinguen ni jodan a sus padres, póngale empeño que ya tendrán mucho tiempo, para perderlo después…
Me dispondré el fin de semana a ver completamente, todo lo concerniente a esa caja negra, borrando toda evidencia que pueda usar en mi contra tanto mi cochi feroz como sus lechones lupis y angelito, jajajajajajaja.
Nos vemos luego….
La semana pasada me dijo, “es hora de que bajemos las cajas y empecemos a sacar la ropa de frio”, por lo que ayer que llegue a ver a mi mama le pedí que me dijera en que cuarto las tenia, y comencé a bajar los bultos antes mencionados, pero en el fondo de la maletera pude ver una caja negra de moho producto de la humedad y los años, perfectamente sellada, como si el que la puso no quisiera que se abriera jamás, y como lo mío lo mío es el chisme, decidí bajarla también para ver su contenido, llevándome una gran sorpresa…
La caja es mía, y tenía resguardados entre tantas cosas: revistas, obsequios, apuntes una que otra carta de amor, dos libros etc., pero lo que me llamo más la atención fue un examen, que de calificación tenía un flamante 2, que data del año 96, en los albores de mi carrera, era de cálculo integral y por supuesto que estaba más que reprobado.
Ese examen me hizo reprobar uno de los dos semestres que por andar en PENDEJADAS, tuve que repetir, perdiendo más que nada dinero y esfuerzo de mí mama…
Ahora como padre me doy cuenta de los sacrificios que hacemos para que nuestros peques tengan lo mejor que esté a nuestro alcance, así que si cursan algún grado académico, no chinguen ni jodan a sus padres, póngale empeño que ya tendrán mucho tiempo, para perderlo después…
Me dispondré el fin de semana a ver completamente, todo lo concerniente a esa caja negra, borrando toda evidencia que pueda usar en mi contra tanto mi cochi feroz como sus lechones lupis y angelito, jajajajajajaja.
Nos vemos luego….
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